En el mercado de control de calidad industrial y particularmente en la validación de productos mediante ensayos de choque térmico, se está notando un incremento drástico en el tamaño y peso de las muestras que llevan componentes electrónicos integrados y que deber ser testeadas a temperaturas extremas con un alto número de ciclos.

Además, estas muestras, llevan muchas más conexiones electrónicas que deben monitorizarse externamente en todo momento, para saber lo que ocurre durante miles de ciclos de ensayo.

Ensayos de choque térmico tradicional 

Los usuarios y responsables de laboratorio que necesitan ensayar este tipo de productos tan voluminosos, les cuesta encontrar en el mercado una cámara con volumen interno superior a 100 litros. A veces, se obvia una problemática que plantean las cámaras de choque térmico tradicional con elevador, ya que presenta grandes inconvenientes. Tales como la dificultad para pasar la gran cantidad de cables a través del pasamuros en la parte superior en este tipo de cámaras, las vibraciones transmitidas y desconexiones eléctricas durante el movimiento de subida y bajada del elevador, o el desgaste y rotura del mismo, tras pocos miles de ciclos al tener que soportar grandes pesos de las muestras de ensayo.

Solución novedosa. Ensayos de choque térmico de zona fija sin elevador

Espec multinacional japonesa especializada en soluciones ambientales, consciente de esta problemática, patentó hace ya varias décadas, un concepto, aún novedoso en el mercado europeo de cámaras de choque térmico, en las que la muestra no se mueve, es decir de zona fija, con dos compartimentos, uno superior y otro inferior de aire pre-acondicionado, que se insufla en la zona fija de ensayos a través de unas compuertas, evitando así todos los inconvenientes de una cámara con elevador.

Los cables se pueden pasar desde un pasamuros lateral de muy fácil acceso, no hay vibraciones y por tanto sin desconexiones eléctricas durante el ensayo, ni tampoco hay problemas de desgaste por movimiento de partes móviles al no haber elevador. Por supuesto, cumple estrictamente con toda la normativa relativa a ensayos de choque térmico, al ser el tiempo de transferencia muy inferior a 10 segundos, ya que en este tipo de cámaras, es el tiempo que tardan en abrir y cerrar las compuertas para que se insufle aire en la zona fija de ensayo. Y también cumple e incluso mejora los tiempos de recuperación durante cada uno de los ciclos, debido a que el control de temperatura en una zona fija es más fácil evitar picos de temperatura.

Automoción, electrónica, aeronáutica...

Este tipo de cámaras son muy conocidas en el mercado asiático, en empresas del sector de movilidad, ampliamente reconocidas mundialmente y desde un tiempo a esta parte, empresas multinacionales de automoción y laboratorios acreditados Europeos y Españoles de I+D+i, las están implantando como solución más adecuada a sus demandas de mercado.