El pasado 23 de Diciembre de 2020 se publicaba en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) la nueva Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano.

Tal y como refleja el texto, esta nueva directiva surge con un doble objetivo; garantizar una agua destinada al consumo humano de calidad para todos y proteger la salud de las personas de los efectos adversos derivados de cualquier tipo de contaminación de las aguas destinadas al consumo humano garantizando su salubridad y limpieza, y mejorar el acceso a las aguas destinadas al consumo humano.

Para cumplir este doble objetivo su alcance abarca cambios a distintos niveles y van más allá del control del agua de grifo, cobrando también mucha importancia el control de las fuentes en origen y de las instalaciones de producción y distribución de agua potable. Planteando de esta forma medidas que cubren toda la cadena de suministro, desde la captación hasta el grifo, y alcanzan incluso requisitos de higiene para los productos y materiales en contacto con el agua de consumo a lo lardo dicha cadena.

Otro aspecto importante de la nueva Directiva 2020/2184 es el establecimiento de nuevos parámetros, y nuevos valores fijados para parámetros ya existentes, de evaluación de la calidad del agua destinada al consumo humano.

Entre las novedades encontramos parámetros químicos como Bisfenol A, Clorato, Clorito, Ácidos Haloacéticos, Microcistina LR, Suma de Sustancias Perfluoroalquiladas (PFAS), Total de PFAS y Uranio. Mientras que entre los parámetros que ven modificados los valores fijados se encuentran tanto químicos (Boro, Cromo, Plomo y Selenio).

Los Estados miembros tienen hasta el próximo 12 de enero de 2023 para poner en vigor las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a lo establecido en la nueva Directiva 2020/2184. 

Más información. DIRECTIVA (UE) 2020/2184 DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 16 de diciembre de 2020 relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano