Durante décadas, la única solución para estudiar el comportamiento de ciertos componentes celulares, ha sido aislarlos por fraccionamiento y purificación. En otras ocasiones, la solución ha pasado por fijar la célula en un momento fisiológico completo, para poder aplicar diferentes técnicas de estudio. Pero estas “fotos fijas” no permiten averiguar de forma directa como interaccionan entre si los componentes de una célula única, o como interacciona una célula con sus vecinas.
Los potentes desarrollos técnicos de los últimos años, nos permiten actualmente incluso observar como una única molécula de proteína interacciona, en tiempo real, con sus vecinas, o seguir al microscopio, durante un tiempo prolongado (“timelaps” ) el comportamiento e interacciones de una serie de células.